Con este coche he disfrutado muchísimo. La combinación entre su carrocería ligera (860 kg), su motor de gasolina de 1760 ccm, sus 112 C.V. y la caja de cambio perfectamente equilibrada, aseguró a este compacto su puesto entre los más divertidos deportivos de su época, además de ser muy asequible para el público joven.

Lo compré en el año 1993 de segunda mano en Alemania por 4.300 DM (marcos alemanes). Era uno de los últimos modelos que se fabricaron antes de que llegara el Golf II (año de primera matriculación 1983). Le eliminé todos los logos y todas las pegatinas y sustituí los neumáticos de serie por unos 195/60 HR14 montados en unas llantas Pirelli de la época. También instalé otros muelles más cortos con la correspondiente amortiguación más dura.

 

Cuando me vine a vivir a España, me lo traje para acá. Lo estuve disfrutando un tiempo por las carreteras andaluzas donde se le podía sacar todo el partido. Un día, por culpa de un descuido a la hora de cambiar una cinta de cassette, me salí de la carretera y lo estampé contra la valla.

El impacto fue tan fuerte que al golpear la valla con la parte delantera, el coche rebotó e impactó también con la parte de atrás. Tuve suerte que a mí no me ocurrió nada, aparte de un ataque de cólera por mi distracción.

En aquella época iba a empezar a estudiar y luego me tocó realizar el servicio militar. Reparé la chapa como buenamente pude y lo aguanté algunos años. Finalmente se me estropeó la bomba del combustible y el caudalímetro. El precio de la reparación superaba el valor del coche. Con sus 296.000 km (!!) y con mucha penita lo entregué a un chatarrero.